PROTOCOLO PARA USO DE CONTRASTE YODADO EN PACIENTES HOSPITALIZADOS CON INSUFICIENCIA RENAL O RIESGO DE NEFROPATÍA

La frecuencia de técnicas radiológicas con uso de contraste yodado ha crecido enormemente en los últimos años.
Estos contrastes son productores de potenciales efectos adversos entre los cuales destaca la nefropatía por contraste YODADO.
La nefropatía por contraste representa la tercera causa de insuficiencia renal aguda (IRA).
La nefrotoxicidad de los medios de contraste es una condición en la que el daño en la función renal (un aumento en la creatinina sérica de más del 25% ó 44 mol/l [0,5 mg/dl]) ocurre en los tres días que siguen a la administración intravascular de un medio de contraste en ausencia de otra etiología alternativa.
Existen tres tipos de contraste yodado:
1. Iónicos monoméricos: altamente hiperosmolares (1400-1800 mosmol/Kg) comparado con la osmolalidad del plasma.
2. No iónicos monoméricos, de más baja osmolalidad que los previos, pero con una osmolalidad más alta que la del plasma (500-850 mosmol/kg).
3. Nuevos no iónicos, isoosmolares con 290 mosmol/Kg.

MEDIDAS PARA PREVENCIÓN DE NEFROPATÍA POR CONTRASTE


Antes de realizar cualquier prueba con contraste yodado se le deben de realizar al paciente las siguientes preguntas:
1. Alergias.
2. Problemas renales( si tiene una nefrectomía, comentar con el radiólogo se debe ajustar dosis del contraste normalmente ml/kg)
3. Hipertiroidismo. ( si es positivo comentar con radiólogo normalmente se ajustaría ml/kg como en el caso anterior, pero siempre por orden médica)
4. Comprobar en la historia la bioquímica, ver el filtrado glomerular (FGe), si es menor a 45 ml/min/1.73 m2 y/o la Creatinina es mayor de 1,1 mg/dL en mujeres o 1,4 mg/dL en hombres, se propone el uso de iodixanol.

Para los casos 2, 3 y 4 se propone el uso de iodixanol es un contraste yodado no iónico, isosmolar. Estaría en el apartado 3 de los tipos de contraste mencionados anteriormente.
La frecuencia y tipo de reacciones adversas secundarias al uso de iodixanol es similar al resto de contrastes yodados de baja osmolaridad (baja osmolaridad referida a los contrastes yodados de alta osmolaridad, pero aproximadamente el doble de la fisiológica).
Sin embargo tiene menor incidencia de reacciones adversas renales, cardiacas graves y dolor y/o sensación de calor durante su administración.
El mejor tratamiento para la nefropatía por contraste es la prevención. Existen una serie de medidas preventivas que pueden reducir el riesgo de nefropatía por contraste.

1. El uso de dosis bajas de contraste y evitar los estudios repetidos cercanos en el tiempo (de 48 a 72 horas).
2. Evitar la depleción de volumen y el uso de AINE, ya que ambos pueden incrementar la vasoconstricción renal.
3. La utilización de suero fisiológico.
4. Identificar a los pacientes con una probabilidad aumentada de presentar niveles anormales de creatinina sérica.